Después de vivir un período de más de cuarenta años sin obtener un título, el Milan empezaba a escribir una nueva historia que repercutió totalmente en la imagen que se crearía en torno al club, tanto en Italia como en Europa. El jugador puede dirigir a ciertos futbolistas de su escuadra para que piquen, se mantengan en el área o mantengan una posición defensiva.